Autor: Mauricio Fishleder R.
La vida está llena de cambios y transiciones: en el trabajo, mudanzas, relaciones, o cualquier otra modificación en nuestras circunstancias pueden generar una serie de desafíos emocionales, ¡Cómo podemos abordar estas transiciones desde una perspectiva psicológica y proporcionar herramientas para facilitar la adaptación?
Quiero explorar los aspectos psicológicos del cambio y ofrecerte estrategias para aceptar y adaptarse de manera más saludable.
Aspectos psicológicos del cambio:
La vida está llena de cambios y transiciones, muchos de ellos son esperados y planificados. Por ejemplo, casarse, jubilarse, cambiar de trabajo o tener hijos. Sin embargo, otros son inesperados y no deseados. Por ejemplo, sufrir una enfermedad, perder a un ser querido, enfrentarnos a una crisis de pareja o divorciarse. Sea cual sea la situación hay que tener en cuenta que estos cambios implican un proceso de adaptación y reajuste que puede resultar a la persona difícil de afrontar y muy estresante.
Las transiciones de la vida son momentos clave en nuestro desarrollo personal y social. Nos obligan a salir de nuestra zona de confort y a enfrentarnos a nuevos desafíos y oportunidades. Además, las personas en estos procesos suelen cuestionarse su identidad, creencias, metas y valores. Por todo ello, es completamente normal que la persona experimente emociones intensas como miedo, ansiedad,tristeza, culpa, ilusión o ira.
Estas situaciones nos permiten ser una fuente de crecimiento y aprendizaje. Nos ayudan a descubrir nuevas facetas de nosotras mismos, a desarrollar nuestras fortalezas y recursos, a ampliar nuestra visión del mundo y a fortalecer nuestras relaciones interpersonales. Nos permiten cerrar puertas y abrir nuevas con nuevos caminos.
¿Cuáles son las Transiciones de la Vida más comunes?
Antes de abordar estrategias específicas para abordar las transiciones de la vida. Es importante que comprendas qué son y cómo te pueden afectar. Las transiciones son cambios o eventos significativos que te llevan de un estado a otro en tu vida.
Algunas ideas clave:
Transiciones normativas:
Estas transiciones las consideramos normales y esperadas en nuestra vida. Por ejemplo, casarnos, tener niños, graduarnos o jubilarnos. Es habitual que estás transiciones sean celebradas y marcadas por eventos o rituales especiales.
Transiciones no normativas:
Hacemos referencias a las transiciones que no son esperadas ni típicas. Por ejemplo, perder a un ser querido, diagnóstico de una enfermedad grave, padecer un accidente o un divorcio. Estas transiciones suelen ser muy desafiantes para la persona que las experimenta.
Transiciones de roles:
Estas transiciones implican cambios en los roles que desempeñamos en la sociedad y, pueden ser voluntarias o involuntarias. Por ejemplo, la transición de ser un empleado a un jefe, o viceversa. La transición de ser casado a divorciado o viceversa.
Transiciones de desarrollo:
Son transiciones relacionadas con el crecimiento y desarrollo personal. Suelen implicar cambios en la autoimagen o identidad de la persona e incluso en la percepción del mundo. Por ejemplo, la pubertad, la transición a la adultez o la búsqueda de un nuevo propósito vital…