Investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel han demostrado que los ratones no solo tocan el mundo con sus bigotes, sino que también lo escuchan.
El equipo liderado por el profesor Ilan Lampl y el investigador principal Dr. Ben Efron descubrió que estos movimientos generan sonidos imperceptibles para los humanos, pero perfectamente audibles para los propios ratones.
Los investigadores utilizaron micrófonos ultrasensibles que pueden captar frecuencias similares a las que los ratones pueden oír.
Al grabar los sonidos generados por los bigotes al rozar diferentes superficies observaron una activación notable en el cerebro de los ratones.
Esto podría inspirar nuevas tecnologías para personas con discapacidad visual, por ejemplo, perfeccionando bastones blancos que no solo detecten obstáculos por contacto, sino también por sonido.
“Los bastones blancos no solo permiten sentir la textura del
suelo, también emiten sonidos que varían según el material. Estudiar cómo los ratones integran sonidos generados por sus propios movimientos puede ayudarnos a entender mejor nuestros propios sentidos”, dijo Lampl.