En pocas décadas, la economía de Israel, que pasó de estar basada en la agricultura y la ganadería, se ha puesto a la vanguardia de la era de la información; cuando las exportaciones de cítricos dieron paso a los bienes industriales, especialmente los equipos de comunicaciones, el software, los equipos médicos, las tecnologías agrícolas y las energías renovables.
Según el Banco Mundial, Israel, Corea del Sur y Suiza son los tres países que más invierten en I + D.
La inversión en investigación y desarrollo (I + D) es un aspecto fundamental en muchas organizaciones del sector privado, pues ayuda a llevar nuevos productos y servicios al mercado. También juega un papel crucial en el crecimiento del PIB de las economías nacionales, por lo cual algunos países pequeños están gastando más que economías mucho más grandes en esta área.
La I + D puede ayudar a marcar el comienzo de una nueva era post-pandémica de crecimiento económico sostenible.
“A medida que nos recuperamos de la pandemia, la I + D desempeñará un papel clave para respaldar el crecimiento del sector privado y la creación de empleo”, dijo Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, en la inauguración de la cumbre Pioneros del Cambio del Foro Económico Mundial.
El Banco Mundial analizó los datos disponibles más recientes sobre qué países gastan la mayor proporción del PIB en actividades de I + D. Si bien los datos son anteriores a la pandemia, ayudan a arrojar luz sobre cómo la financiación de la investigación puede impulsar la competitividad económica. Los cinco primeros son: Israel, Corea del Sur, Suiza, Suecia y Japón.