Autor: Salo Grabinsky
2a parte
Los efectos de la pandemia, inestabilidad política, inseguridad y violencia en todas partes dejan una huella que influye en decisiones, desesperación, pero también en razonamientos y la creación de planes, estructuras y procesos a mediano o largo plazo que se habían dejado en el olvido. La situación cambió radicalmente el pensamiento de muchos empresarios. Ejemplos:
c.- Unos socios- empresarios de segunda y tercera generación vivían en una tranquila zona de confort. Su empresa daba para una vida cómoda, un trabajo adecuado y pasividad, ya que “no había prisa”. Estas turbulencias los pusieron en guardia y decidieron planear, con apoyo externo la continuidad del negocio y de paso sus planes patrimoniales. Un análisis de la situación de mercado, de su ciclo de vida y planes de retiro, seguidos de una pre-selección de posibles candidatos(as) para ingresar al negocio, previa inducción y empezar el proceso de admitir a nuevos familiares (si los hubiese) y la evaluación de prospectos a mediano y largo plazo. El entorno los indujo a dejar la pasividad y empezar este nuevo ciclo de la empresa familiar. El proceso requiere de flexibilidad, apoyo continuo y, ¿Por qué no? Un plan alternativo. El chiste es tener presente que el tiempo y la complejidad del sistema familia-empresa-patrimonio deben ser evaluados con medidas y corrección de rumbo.
d.- Otros casos fueron más críticos: La pandemia causó una serie de enfermedades en el personal de un negocio e incluso sobrevino en la tragedia de que el socio-fundador falleciera en un corto plazo, sin dejar sucesor, plan patrimonial o testamentario. La familia no estaba preparada y tuvo que entrar a salvar a la empresa de la quiebra, reducir sus gastos personales y su nivel de vida. Buscaron entre la familia dueña y ejecutivos a aquellos que manejaran temporalmente el barco para evitar que se hundiera. No todos lo lograron y las empresas cerraron pero han surgido nuevos emprendimientos más sencillos, individuales o el buscar otras fuentes de ingreso. Lo triste es que se perdieron de tajo los sueños del fundador(a) y eso precipitó el deshacerse del patrimonio a precios de remate. Y, como sabemos, la situación de recesión, falta de rumbo político y económico no ayudan nada. Es triste.
e.- Otros amigos asesorados vieron ciertos peligros latentes de tipo fiscal, de dinámica dentro de la familia y otros socios y el ciclo de vida de la generación actual y, prudentemente, tomaron decisiones, como la definición y puesta en marcha de estructuras de dirección y control, de protección accionaria y hereditaria para los más vulnerables y, tener, dentro de las posibilidades actuales un plan y estructuras legales y patrimoniales que ofrezcan protección a los integrantes de la familia y a sus bienes. Se han formado Consejos de familia, el Consejo de Administración, Fideicomisos, Oficinas familiares (Family Offices) y mecanismos planeados para reducir, no eliminar, los violentos cambios sin precedente que se ciernen sobre la humanidad. Nada es seguro en la vida, excepto la muerte y los impuestos, pero se pueden reducir los riesgos.
Los acontecimientos de estos años deben servir como un llamado de atención para el sistema empresa-familia-patrimonio y cuidar su supervivencia.
Continuará…