En el marco del convenio amplio de cooperación académica, científica y tecnológica suscripto entre Hadassah Internacional y CEMIC, partió desde Argentina una delegación de médicos con destino a Polonia para brindar ayuda humanitaria a los refugiados ucranianos. En diálogo con ItonGadol, Fanny Ribak, coordinadora de Desarrollo de Hadassah, contó los detalles de cómo se gestó esta misión.
-¿Cómo vinculamos la Argentina, Hadassah y Ucrania?
-Quiero destacar especialmente el valor de la cooperación internacional y humanitaria promovida por Hadassah Internacional y el hospital Hadassah, a la que en este caso se suma Cemic (Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas), que también es una organización que ha dado claras muestras de que la ayuda humanitaria forma parte de su ADN. Hace dos años se firmó un convenio, con la intención de instalar intercambios profesionales entre médicos y estudiantes, y vino la pandemia. La idea era que retomar el convenio, porque la pandemia ya había pasado, pero Jorge Diner, el director de Hadassah Internacional, dijo: ‘Terminó la pandemia, pero empezó la guerra’.
Itón Gadol